Antes de comenzar, quiero elevar mi agradecimiento a Dios, fuente de toda fortaleza y por la oportunidad que me concede de estar hoy frente a ustedes.

Mi gratitud es profunda para mi familia, porque ha sido mi principal apoyo y el motor que me impulsa a seguir adelante. Con especial amor, pienso en mi padre, que desde el cielo me acompaña y guía, y en mi madre, que con su ejemplo diario me inspira a ser una mejor persona y un servidor público comprometido. A ellos, y a cada uno de ustedes, debo el honor de estar aquí en este momento crucial.

Hoy asumo con gran honor y con la más profunda responsabilidad el firme compromiso de servirles como su Presidente Municipal de nuestro querido Súchil. En esta sesión solemne, refrendamos un pacto de confianza inquebrantable con nuestras familias, con nuestros niños y jóvenes, con nuestros adultos mayores, y con cada mujer y hombre que trabaja día a día y que hace grande a este municipio.

Hoy inicia una nueva etapa en nuestra historia, y quiero dejar claro nuestro principio fundamental: La Honestidad y el Trabajo son nuestra Divisa.

¡Muchas gracias!